En marzo pasado se llevo a cabo Espacio 2009, este año bajo el lema “activemos la Concordia”. Asistí al primer día, nunca había ido a uno y pues un foro exclusivo para comunicólogos me pareció muy interesante. Al principio imaginé que sería un lugar donde la libre expresión fuera la base y en el que el conocimiento especializado estuviera al alcance, sin embargo mi sorpresa fue otra y no era para menos siendo un evento organizado por el Consorcio Televisa y realizado en esas magnitudes bajo el patrocinio de empresas como Bacardi, Santander, Movistar, CEMEX, Nortel, etc.
Después de una larga fila, al fin pude entrar y bajo un estricto régimen (el que entra y sale ya no entra) hice una fila más para poder pasar bien al evento. Luego vinieron más filas y más filtros y más seguridad y detectores de metal. Al subir al piso indicado una gran multitud de jóvenes no permitía el paso a los salones, unos con acentos del norte otros del sur, otros chilangos pero con acento a Coyoacán, al fin entre empujones y malas miradas llegué al primer salón.
No había ni documentos comunicativos, ni herramientas, ni expositores especializados, únicamente estaban los stands de las marcas patrocinadoras sólo con información de sus marcas y promociones, me encontraba en una feria comercial y apenas lo estaba descubriendo.
Llegó la hora de que se inaugurara Espacio 2009 con la presencia del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard Casaubon y el presidente de Televisa Emilio Azcárraga Jean, la sala principal estaba ya llena así que después de otra fila nos condujeron a un salón en el que se proyectaría la ceremonia en pantalla gigante.
Luego de la ceremonia y de la presencia y palabras una vez más de los patrocinadores, los asistentes se dispersaron en los distintos salones en los que se llevarían a cabo actividades relacionadas a la Comunicación. Debido a que en el programa que nos dieron sólo se anunciaban las actividades principales, fue muy difícil saber que se iba a presentar en cada salón, luego me enteré de que había un stand de información con todas las actividades en los salones a los que se les asignaron talleres, como televisión, series, radio, cine y salas de debates, conferencias temáticas, multiforo Televisa y Pabellón de mejores prácticas.
Por causas de tiempo y de que en todos los foros era necesario formarse me decidí por el taller de cine en el que se impartió una conferencia respecto a las nuevas tecnologías en cámaras cinematográficas, eso me agradó por que muy poco sé de tecnicismos y a diferencia de las escuelas privadas en la UNAM o por lo menos en la FES Acatlán el equipo de Tele está rezagado.
Así que comenzó la conferencia patrocinada por Panasonic, otra decepción y es que nunca se explicó la manera de operar de las cámaras, la conferencia comenzó con un video grabado por “un grupo de jóvenes emprendedores” con un proyecto cinematográfico que diera a conocer los mejores lugares de México y al que Panasonic muy amablemente apoyó. En el video nunca se habló de historia nacional, ni de riqueza, fue simplemente una serie de imágenes que cualquier vacacionista con suficiente presupuesto hubiera hecho (claro en su mayoría mostraba las playas de Cancún y centros turísticos de prestigio), después de cada video se explicaba con qué cámara se había grabado, se mostraron algunos gráficos y se hacía hincapié en que las cámaras Panasonic eran las mejores en el mercado, extraño ¿no?
Decepcionada y a punto de partir entré a la sala de conferencias temáticas en la que se iba a impartir una conferencia por parte de Bacardí, una vez más la soñadora yo cometió un error al pensar que darían información de la historia comercial de Bacardí, quizá algunos aspectos relacionados con la publicidad para la marca, elementos de organización, de creatividad, algo que fuera importante para los estudiantes de comunicación, pero no.
En la charla se habló sosamente de cómo se creó la empresa, del por qué su logotipo es un murciélago, y resulta que en cuba es un icono de suerte, y cuando el señor Bacardí compró una vinatería vieja con todos los ahorros de su familia, después de la quiebra y la crisis, y en ella había nidos de murciélagos lo que fue un buen presagio y ya. Luego pasaron a dos de los asistentes a la conferencia a preparar el auténtico mojito, ¡dieron una receta alcohólica! Y luego reiteraron innumerables veces que Bacardí tiene el sabor exacto por que no opaca las bebidas. Nada de contenido útil sin embargo los jóvenes futuros comunicadores estudiantes ellos la mayoría de la Ibero, la Salle y principalmente la UVM, estaban fascinados con la receta y vitoreaban a la marca.
Pensé que la tercera era la vencida y fui al salón principal en el que se iba a llevar a cabo un taller de tele masivo, en la invitación decía mas o menos así “ven e interactúa con el equipo más nuevo”, -órale muy interesante-, luego de que acomodaron a más de trescientos jóvenes de todas partes de la república (que bueno que esto de la epidemia fue hasta abril por que sino hubiera sido catastrófico), tres, dos, acción, un conductor que intentaba hacerla de comediante dio paso a un corto informativo, en efecto el equipo de lo más novedoso, se hizo todo el trabajo televisivo necesario. Al finalizar anunciaron que gente del público pasaría a hacer lo mismo, ¿lo mismo? ¿El trabajo del switcher, de las cámaras, del jefe de audio, etc? No, lo mismo era conducir, así que eligieron a cuatro personas del público y condujeron el mismo corto informativo, desde luego tuvieron errores lo que provocó la burla de todos, ¿cómo es posible que colegas se burlen de maneras tan bajas? Otro acto fallido el taller de tele.
No permitieron salir del foro, por que se transmitiría en vivo un programa de TeleHit en el que los conductores cuentan chistes, que sorpresa, son tres conductores principales y una “conductora” con un escote pronunciado a la que todos le gritan “¡qué salte, qué salte!” (no es necesario decir lo que sucede después). Concursaron diez jóvenes contando chistes, -bastante obscenos-, en fin, después de la guerra de groserías se dio paso a una sesión de preguntas y respuestas, al fin se haría justicia y los estudiantes de comunicación dejarían ver que no merecemos ser subestimados con eventos como éste carentes de conciencia social, eventos que fomentan el consumo y la banalidad.
La primera pregunta fue, -trataré de ser lo más textual posible-: “no ma weyes ¿cómo le hacen para hacer un programa tan chido, de donde sacan tanta mamada?”. Que manera tan dura de bajarme a la realidad, después de los gritos y los aplausos los conductores contestaron con toda modestia que así eran.
Una chica con mucho valor pregunto: “¿Cómo se sienten después de hacer ver a la mujer como un objeto sexual, carente de cerebro?” se me hizo justicia, después de mis aplausos intempestivos y los abucheos por parte de los colegas, la conductora de impresionante atractivo dijo “no soy pendeja, lo mío es solamente un personaje, a mi me gusta que me vean así”. Vaya…
¿En manos de quien está la información?, ¿quién hace los medios?, ¿quién maneja al pueblo?, ¿los ideales?, ¿quiénes son los profesionales de la comunicación? Una bola de comerciantes que no hacen más que someter a las masas ignorantes a sus productos, que se aprovechan de los jóvenes faltos de razón, pero ese no es el problema, ellos (los empresarios) hacen lo que deben hacer finalmente ese es su trabajo, recaudar ingresos. El problema somos nosotros, ¿qué estamos haciendo para no ser alienados? Nada. Mi decepción más grande en Espacio 2009 no fueron los irremediablemente empresariales expositores, sino los asistentes faltos de conciencia e incapaces de poner en duda a los corporativos, de reclamar por medios más sanos, por contenidos más profundos. Fue una verdadera lástima.
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