Entradas populares

jueves, 10 de marzo de 2011

Actívame. como una súplica al pasado


Actívame tómame entre tus manos

como si mi cuerpo fuera agua tibia,

escúrreme una vez al día

y deja que mi cuello dance por tus pensamientos.

Tómame y respírame entre un mundo lleno de ti,

actívame.

Instala éste y todos los instantes

tu boca profeta bajo mis piernas y canta,

susurra las palabras que trajo consigo la luna,

dímelas una a una

escribe en mi pecho, que se abre cada mañana

anhelando tu nombre,

actívame.

Cultiva azares y desprende

uno cada vez que no reconozcas otros rostros,

ni el tuyo,

estréchame, poséeme, penétrame con tu mirada fálica

y cuando ya no pueda más

deja en mi piel tu abrazo,

actívame.


Ana Lilia Rodríguez Olvera.material resguardado bajo derechos de autor y publicado con licencia de la autora.

sábado, 5 de marzo de 2011

A Don Benja en el cielo: Te convertiste en marioposa


Te convertiste en mariposa,
íbamos caminando hacia tu entierro y ahí estabas tú
con tus alas negras con filos dorados
danzando sobre la que fue tu esposa,
fiel racimo de experiencias.
Danzaste y cantaste con nosotros
las canciones que los santos escogieron para esa ocasión,
y reíste y un suave viento acarició nuevamente nuestros rostros.
También te convertiste en viento,
el mismo que intentaba secar mis lágrimas
cuando no encontraba consuelo,
te convertiste en viento
y estarás siempre rondando fuerte como eras
y nos abrazarás como lo hacías frente a la televisión.
Suave piel arrugada por el tiempo y el trabajo
ahora eres luz, ahora eres viento, mariposa,
ahora estás aquí en mi vida y en mis pensamientos, más bello que nunca.
Ya no te pido que vuelvas porque sé que no te has ido,
aunque estás allá, donde los días no terminan,
donde el tiempo no cambia,
donde aún hay esperanza,
donde no hay gente mala, ni rencores,
ni lágrimas con albor de grito desesperado.
Te convertiste en tantas cosas
que hasta dentro de mi estás,
eres mi corazón que sabe que hablo y escribo de ti
porque se agita y se emociona,
no te preocupes ahí siempre tendrás una moradita de amor.
Tu cuerpo se quedó en un sitio oscuro pero tú,
tu tú verdadero se ha lanzado al espacio en pose de superhéroe,
y tus palabras y tus risas y tus gestos casi angelicales se quedan con nosotros.
Te convertiste en mariposa
y ahora te guardo entre las páginas de un libro
para que seas y sigas tan sabio como siempre,
no te despidas sé que aún estás aquí,
como mariposa, como aire, como pensamiento,
como motivo, como ejemplo,
sentimiento, fuerza, paz, sonrisa, sangre, familia,
y todo eso que tu sabes bien.



Ana Lilia Rodríguez Olvera.material resguardado bajo derechos de autor y publicado con licencia de la autora.